Son situaciones o circunstancias que modifican el estado de ánimo o la percepción y que inciden sobre la concentración, la motivación y la productividad.
Hoy en día se sabe que incluso el color de las paredes estimula ciertos estados de ánimo e inhibe otros, desde factores muy pequeños hasta otros más relevantes terminan incidiendo en la productividad.
- El estado de ánimo negativo de los compañeros
El “contagio” del estado de ánimo de los demás es un fenómeno que todos hemos experimentado alguna vez.
Esto suele vivirse con más intensidad en el lugar de trabajo, en especial si uno permanece muchas horas en este o el contacto con los compañeros.
- La falta de autonomía sobre el espacio de trabajo
Otro de los factores del ecosistema laboral que puede influir en tu cerebro es la imposibilidad o dificultad para configurar y colocar cada elemento en un lugar que sea ergonómico para ti.
- La luz artificial
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Northwestern encontró que las personas que trabajan con luz artificial se cansan antes, rinden menos y tienen más dificultades para descansar en comparación con que quienes trabajan con luz natural.
- La imposibilidad de tomar un descanso cuando se quiere
La ciencia ha establecido que el cerebro necesita puntos de referencia en el espacio y en el tiempo para funcionar de forma adecuada.
Lo ideal es que una persona tome un breve descanso de un par de minutos, cada cuarto de hora.
- No beber suficiente agua
El cerebro necesita de un buen suministro de agua para funcionar bien, si no se bebe con suficiente frecuencia, aparecen señales de deshidratación y esto influye en la actividad cerebral.
Para administrarlo de forma adecuada no solo se deben tener en cuenta las necesidades de producción, sino las de los seres humanos que trabajan allí.