Si alguna vez has vivido un momento en que estás tan involucrada o involucrado en una actividad que prácticamente pierdes la noción del tiempo, donde nada más te importa y básicamente la experiencia es tan enriquecedora, tan placentera que cualquier costo deja de ser relevante. Eso es estar en flow.

El flow es un estado o zona en la que fluyes, en la que tu cuerpo se mueve por sí mismo, donde tu desempeño va más allá.

Y es que las personas somos más feliz cuando estamos en un estado de “fluír”, es decir, en un estado de enfoque absoluto en la actividad que estamos haciendo.

Por eso es que si logramos incrementar los momentos de FLOW en nuestras vidas, en automático somos personas más felices, más motivadas y más productivas.

¿Cómo llegar al estado de FLOW?

Lo principal es conocernos a nosotros primero. Analizar los momentos en los que de forma natural es más sencillo que logremos entrar en FLOW, haciendo cosas que nos gusta hacer y no al contrario. 

Así es como diseñamos una vida productiva alrededor de estos momentos de FLOW. Claro que no todo lo que nos lleve a FLOW es lo que nos va a servir en nuestra vida diaria, aprende a identificar lo que si te ayuda en tu productividad.

Para conocerte, primero haz una lista. Pregúntate ¿en qué momentos o con qué actividades pierdo la noción del tiempo, me siento verdaderamente feliz, retado, inmerso en una actividad y al terminarlo me siento lleno de energía? Empieza con un par, algo simple.

Identifica ese momento en el que te sientes totalmente inmerso, retado, feliz y en que te estas desempeñando al máximo. (puede ser, por ejemplo, cuando terminas de hacer ejercicio, o cuando te estas preparando para una presentación importante).

Cuando tengas esos momentos identificados, ahora si identifica las características que se presentan en cada uno, las características comunes: 

  • UNO, qué factores del entorno o qué factores externos se involucran en este momento (p.e. con qué tipo de personas estás, dónde estás, al aire libre o en casa, si es en la mañana o en la noche, etc.)
  • DOS, qué tipo de habilidades, tuyas, te son requeridas por estas actividades y que te hacen entrar de forma más fácil en FLOW.

Ahora ya tienes información para entender cómo son tus momentos de FLOW. Puedes, por ejemplo, darte cuenta de que tus momentos de FLOW involucran realizar una actividad física, o estar al aire libre, o tal vez realizar una actividad en la que eres creativo.

Y una vez que sabes qué es lo que te mete en FLOW entonces puedes idear muchas otras actividades que tal vez no has hecho o probado o que ni siquiera se te habían ocurrido, pero que te meten en FLOW.

Entre más empiezas a conocerte y entre más identificas cómo meterte en FLOW, entonces es mucho más fácil tomar decisiones de hacia dónde vas, con quién pasas el tiempo, qué tipo de trabajo escoges, qué tipo de libros lees, qué tipo de compañía conservas, etc.

Y de eso se trata la vida: si un momento de flow, que es algo extraordinario, lo puedes convertir en uno diario o en uno cada mañana o uno cada tarde, entonces tu vida se enriquece, tu vida empieza a ser mucho más enfocada, mucho más placentera, mucho más llenadora y mucho más productiva.

Por Isaac Gómez-Mercado

Entrenador de emprendedores, ingeniero en cibernética y sistemas computacionales por la Universidad la Salle y socio director de DinsIT, una empresa 100% mexicana conformada por un equipo multidisciplinario de profesionales en eLearning, training especializado, capacitación y comunicación digital.