Tomar decisiones resulta difícil cuando las opciones son igual de gratificantes, o cuando en la encrucijada el balance positivo no es lo suficientemente claro. La expectativa social frecuentemente se interpone entre ese acto de libertad y el porvenir autodefinido. Por eso te presentamos una breve guía de cómo hacerle, aunque siempre podrás optar por un volado.

1. DATE CUENTA DEL PODER DE TOMAR UNA DECISIÓN

Antes de que comiences a tomar decisiones, debes de comprender lo que implica: sus consecuencias. Cualquiera que tomes desata una cadena de eventos en movimiento.

2. SIGUE TU INSTINTO

Muchas veces tomamos demasiado tiempo en tomar una decisión porque tenemos miedo de lo que pueda suceder. Es mejor aprender a confiar en tu instinto. Las intuiciones siempre vienen determinadas por una sensación de querer hacer algo. Quizás tus pensamientos vayan por el buen camino y sea momento de arriesgarte por ellos. Déjate llevar y cree en lo que te marca el corazón.

3. REDUCE TU GAMA DE OPCIONES

No sirve de nada tener varios frentes abiertos e intentar sacar lo positivo y negativo de cada uno de ellos.Cuantas más opciones hay, más exigen a nuestra capacidad para procesar información, lo que puede confundirnos, hacernos perder tiempo, aumentar el riesgo de error y dejarnos insatisfechos con nuestra decisión. Es mejor que tengas claros tus objetivos y elimines las decisiones que no cumplan las características para llegar a ellos. Quédate con dos caminos diferentes y haz una lista para saber cuál puede ser el mejor.

4. TOMA MUCHO IMPULSO

Lanzarse a la piscina no tiene por qué ser algo negativo. Lo importante es que tengas seguridad en lo que vas hacer y te muestres convencido de que es la opción correcta.

5. EVITA LA PRESIÓN SOCIAL

Nadie es inmune a la presión social. Las opiniones de la gente de tu alrededor te pueden influir e incluso puede llevar a modificar tus pensamientos. No dejes que otros decidan por ti cuál es la dirección que tienes que tomar. Acepta consejos pero no directrices.¿Cómo evitar la presión social negativa? En primer lugar, si crees que vas a tomar una decisión sólo por complacer a tu jefe, piénsalo mejor. Por último, desconfía de las situaciones donde las responsabilidad están distribuidas entre demasiadas personas; es en ellas donde se corre más riesgo de tomar decisiones irresponsables.

6. APUESTA POR LO QUE TE GUSTA

Es importante que tengas en cuenta que tu decisión esté fundamentada en algo que aporte una actitud positiva en tu vida. Es mejor que decidas hacer lo que te gusta porque, aunque al final no vaya bien, tendrás la sensación de haber hecho lo que realmente querías.

7. APRENDE A REDIRIGIR TUS OBJETIVO

Ten claro que tomar una decisión no significa llegar con ella hasta el fin. Si ves que no da los resultados que tenías pensados no te desanimes y aprende a modificar lo que habías planeado. Redirige tus objetivos y sobre todo, date tiempo para volver a tomar la mejor decisión.

Por galuvi

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