Una nueva investigación, denominada Comportamiento de reparto de alimento altruista por parte de la infancia tras estar hambriento, por su traducción al español, y realizada por el Instituto de Aprendizaje y Ciencias del Cerebro de la Universidad de Washington, ha concluido que el altruismo podría comenzar en la primera infancia.
En la muestra, compuesta por más de 100 bebés de 19 meses, los investigadores descubrieron que los niños, incluso con hambre, le daban lo que tenían a un extraño que lo necesitaba.
Lo que debemos hacer es que no se les olvide. Estas son tres pautas para lograr que los niños se eduquen en un entorno altruista, generoso y más humano:
- Predicar con el ejemplo, ser generoso y animar a tu hijo a serlo también es lo primero, pero también debes explicarle por qué lo haces para que lo entienda y lo procese mejor.
- Pero no podemos obligarles en ningún caso a dar o ayudar a los demás. Simplemente podemos reforzar a los niños cuando también por ellos mismos sean generosos y felicitarles, pero no por ello darles un premio material o del tipo que sea.
- Tener, además, una relación cálida, afectuosa y de complicidad con tu hijo ayuda mucho en estos casos.