Hoy te planteo el siguiente escenario:

Imagínate que cuentas con todas las condiciones, facilidades, habilidades y recursos para realizar, no sólo con mucha facilidad sino con perfección y éxito desde el inicio los proyectos o sueños que tienes en mente. Sería fantástico, ¿verdad? ¿Cuáles realizarías de inmediato?

¿Qué pasaría si tuvieras garantizado el éxito y la perfección de las cosas que realizas, al primer intento?

Rara vez las condiciones ideales están dadas y no realizamos las cosas de manera perfecta a la primera, ¿cuántas cosas de esa “lista de pendientes” has postergado por la creencia de que hasta que puedas hacerlas perfectas no se hacen?

Si bien es necesario y útil considerar al menos un mínimo de planeación, organización y recursos para garantizar la operación de nuestros proyectos, a veces postergamos el hacerlos por “pensar demasiado las cosas”, por “planearlas demasiado” esperando en el fondo por una perfección que no llega (y que quizás no llegará nunca).

Tal vez podríamos desbloquear el asunto si consideramos que la perfección se podría alcanzar sobre la marcha, que tal vez puede llegar después de varios intentos (pero tenemos que hacerlos), o aceptar que es probable que nunca llegue el momento o la manera perfecta porque no es necesario que sea perfecto sino tan sólo que sea hecho.

No siempre tiene que ser perfecto, para empezar, tiene que ser hecho.

Que conste que esto no es un llamado a la mediocridad o a hacer las cosas al “aventón” o al “ahí se va”, sino a ponerse en acción, a movilizarse e ir trabajando sobre la marcha en la posibilidad de las cosas hechas, después bien hechas y al final, si es posible, perfectas.

No quiere decir que no le pondrás todas las ganas, el empeño, cuidado, entusiasmo y los recursos con los que cuentes para que quede no sólo hecho sino lo mejor posible, sólo es que no te detendrás ante la creencia y exigencia del perfeccionismo.

Repite conmigo: “Para empezar, antes hecho que perfecto”.

Y tú, si no tuvieras que esperar a que sea perfecto, ¿qué estarías haciendo?

 

Por Déborah Buiza

Especialista en Desarrollo Humano, con formación en la UNAM en las áreas de Ciencias de la Comunicación y Psicología, con experiencia en investigación, capacitación, psicoterapia, conducción de grupos, operación de proyectos sociales, desarrollo organizacional y clima laboral, seguimiento a programas institucionales, organización de eventos, makeup artist y mamá sin instructivo.