Hoy quiero preguntarte así a bote pronto y sin ningún preámbulo: ¿Cómo son tus días? ¿Se
parecen unos a otros? ¿Hace cuánto se instaló la rutina en tu vida, que lejos de hacerla “más
sencilla” la ha convertido en algo que sólo sucede un día tras otro sin ninguna novedad o
aventura?

Si bien no es posible vivir todos los días en modo fiesta y la rutina tiene sus convenientes, con
frecuencia si no nos detenemos a reflexionar sobre la manera en que hacemos nuestros días
podemos irlos “viviendo” así sin “fu ni fa”, como quien dice, al “ahí se va”, como si en realidad
tuviéramos toda la vida para “desperdiciarla” o “dejarla pasar”.

Tal vez estamos esperando a que nos sucedan cosas extraordinarias, como sucede en las películas
en las que en algún momento la historia se pone interesante y da un giro, pero a riesgo de sonar
“positiva tóxica”, si consideramos que estar vivos es en sí mismo extraordinario en realidad no es
tan necesario esperar a que suceda “algo” para tener un momento fabuloso, “mágico” o especial,
tal vez ese momento puede ser en cualquier momento. ¡Si, justo en este momento!

Date un espacio de reflexión y pregúntate, si tuvieras los recursos para hacer un día maravilloso
para ti, ¿cómo sería? Y no estoy hablando sólo de recursos económicos, que por lo general ese es
nuestro gran “pero” o lo que puede “limitarnos” en darnos un “gusto” o un “lujo”, sino más allá
del dinero, ¿cómo podrías hacer tus días (cualquier día) más “bonitos”?

Si es verdad que lo único con lo que contamos es con el presente y este instante en el que estamos
vivos, ¿cómo podríamos “potenciarlo”? ¿Cómo podríamos darle un “glow up”? ¿Cómo sería un día
maravilloso para ti?

Si está a tu alcance, en tu mano y en tu ánimo ¿Cómo podrías hacer más especial un día
cualquiera? Se me ocurre algo como preparar un café o un té que te guste para disfrutar en la
mañana mientras te arreglas para ir a tus actividades, o quizá ambientar con un playlist con tus
canciones favoritas, esas que te hacen sentir feliz o poderosa (o), o qué tal probar un outfit que
tengas reservado para una “ocasión especial” o usar ese perfume guardado para cuando
tengamos a alguien especial…

Si consideráramos que cada uno somos el “productor” de nuestra vida y de nuestros días, ¿en qué
invertiríamos más presupuesto, recursos y tiempo? ¿Cómo le daríamos más “glamur”, “belleza” o
“diversión”?

Todos los días pueden ser un día especial, si tú lo quieres y lo produces así (lo que esté en tus
manos, ya sabemos que hay cosas que se escapan de nuestro control). Y puede ser que haya días
en los que no quieras hacer nada especial y desearías que mejor pasen desapercibidos y de largo,
y está bien, tampoco puede ser todos los días de fiesta, pero si se puede ¿por qué no?

Y tú ¿dejas que los días “pasen” o haces que “pasen cosas increíbles” en tus días?

Por Déborah Buiza

Especialista en Desarrollo Humano, con formación en la UNAM en las áreas de Ciencias de la Comunicación y Psicología, con experiencia en investigación, capacitación, psicoterapia, conducción de grupos, operación de proyectos sociales, desarrollo organizacional y clima laboral, seguimiento a programas institucionales, organización de eventos, makeup artist y mamá sin instructivo.